POST INTRODUCCION AL LIBRO: “EL CAPRICHO DE LOS VIRUS, LA INEFICACIA DEL SISTEMA"
A principios de este año 2020 desde Wuhan (China) nos llegaron noticias preocupantes de lo que se ha venido en llamar inicialmente a la epidemia, que con el nombre del “Coronavirus” COVID-19, adopta un tipo de enfermedad, que se manifiesta mediante una “neumonía” de origen desconocido, que se propagaba a gran velocidad por dicha región, y que luego ha llegado a todo el mundo. En un breve espacio de tiempo, esta enfermedad se ha convertido en una verdadera pandemia, que afecta gravemente a nuestra salud y también a la economía de todo el mundo. Nunca, ningún otro desafío de nuestra historia reciente, había provocado una preocupación tan constante, no sólo por las numerosas muertes y contagios producidos, en especial en las grandes ciudades, sino también por los problemas relacionados con la economía y nuestra sociedad en todos los países del mundo.
La forma de manifestarse el SARS-CoV-2, su transmisión y evolución muestra su extremada complejidad por su carácter anárquico y caprichoso de estos grandes desconocidos, que no sabemos con certeza si son seres vivos o no, que aparecen y desaparecen como si de una función de magia se tratase. Se ha podido comprobar como igual afecta persona joven y sana, que, a una persona mayor, siendo éstos últimos los que se llevan la peor parte por las patologías previas asociadas que lo condicionan. A algunas personas se le manifiesta la enfermedad de diferente tipo, ya sea en forma de neumonías, pérdida de olfato, dermatológicamente. A otras personas, por el contrario, son asintomáticas, por tener una cierta inmunidad u otros. En efecto, el desafío del SARS-CoV-2 no deja impasible a nadie, todos los países del mundo están analizando el impacto que la citada pandemia está teniendo en todos nosotros, así como se están buscando con mucha prisa, bien una vacuna o el medicamento que nos proteja de nuestra salud.
Reflexión vivencia personal sobre el virus del SARS-CoV-2 y el de la “Polio”
Dentro de este contexto, ante todas estas noticias que estaban y están todavía aconteciendo en relación al virus del SARS-CoV-2, me gustaría expresar una reflexión personal sobre la vivencia personal que me ocurrió hace ya muchos años cuando padecí el virus de la polio. Ahora desde una mirada retrospectiva, he podido observar una cierta similitud entre los dos virus. Desde su evolución, su manifestación, los síntomas, las consecuencias, su comportamiento capricho y anárquico, así como la gran incertidumbre que nos está generando a todos nosotros.
Al igual que ocurre con el virus del SARS-CoV-2, el virus de la “Polio” se desconocía como se transmitía la enfermedad, cuál era su origen, como se debía tratar la enfermedad… Este desconocimiento hizo que se especulara con ciertos hechos un poco exóticos y extravagantes. Se decía que si el virus provenía de los “gatos callejeros” o de los “plátanos” que se importaban. La cuestión era que en verdad se desconocía sobre el mismo, como protegerse, también como curarse como ocurre actualmente con el virus del SARS-CoV-2.
Recuerdo que el único tratamiento que se decía que existía contra la enfermedad era tomar baños de agua y una cierta exposición al sol. Durante toda mi vida no he podido encontrar un tratamiento eficaz que te ayudara a mejorar la vida personal de cada uno de los que lo padecimos. Yo no llegué a vacunarme de la vacuna porque cuando me ocurrió la infección, a pesar de que ya era válida desde el año 1955, en España no la suministraban todavía. Aunque conozco casos de algunos amigos míos que le suministraron las primeras vacunas de la polio, que se probaron antes de la fecha anterior, que fueron un fracaso, quedándoles importantes secuelas en sus vidas.
El virus de la “Polio” solía aparecer los veranos de cada año creando el pánico entre la población. Las instalaciones de carácter pública se cerraban, los padres tenían miedo a que sus hijos fueses a algunos actos donde hubiera concurrencia de otros niños para así evitar el contagio. La polio estaba considerada como una de las enfermedades más terrible del siglo XX, que surge paradójicamente en la época que se empezaron a utilizar productos de limpieza. De forma general, los niños afectados teníamos entre 1 y 5 años, aunque esa edad tenía también sus excepciones, también afectaba a otras personas con una edad más avanzada. En mi caso, tenía un año de edad.
Recuerdo las numerosas dificultades que tuvieron las personas afectadas por esta enfermedad en muchos niños de aquella época. Igual afectaba a las vías respiratorias, al sistema nervioso central, provocando parálisis en determinados miembros del aparato locomotor, por lo que precisábamos de diferentes aparatos para caminar, como corsés, aparatos en las piernas y andadores, entre otros. Por este motivo, ahora recuerdo con nostalgia e inquietud lo que está pasando actualmente con el desarrollo del virus del SARS-CoV-2.
En este contexto un tanto emocional, de desconcierto e incertidumbre ante lo que está ocurriendo, ha hecho que me atreviera a escribir el libro que en el siguiente post presentaré, que bajo el nombre de “El Capricho de los Virus, la Ineficacia del Sistema, trato de encontrar algunas de las claves en relación con las estrategias de desarrollo que nos ayude a prever y anticiparnos a esta catástrofe global.
José Esteban Gabarda Balaguer “Advanced Leadership Foundation”
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